jueves, 19 de agosto de 2010

"El desayuno"




Le regalé esta pintura a mi madre por motivo de su cumpleaños; la hice hoy en la sala-comedor de la casa, mientras charlaba con mi abuelo. Es el primer bodegón que pinto, también la primera pintura que hago fuera del caballete de mi habitación o de los de Bellas Artes.

Hoy...fue un buen día.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Conciliación inconciliable

Hoy fue el cumpleaños de mi padre, me lo habían comentado hace varios días pero lo había olvidado por completo, siempre tiendo a olvidar cosas intrascendentes para mí. Hoy vino cómo todos los años, para sentirse “bien” de pasar aquel día especial con sus hijos. Preferentemente preferiría que no venga, en cierto modo me he acostumbrado a su “no presencia” en éstos últimos años, a decir verdad, y su presencia en casa se torna demasiado incómoda después de transcurrido cierto tiempo.

Cuando llegó a casa, al mismo tiempo llegó un cartero con un sobre para mi madre (que estaba de vacaciones de hecho, pero que no quería que mi padre se enterase de ello, por lo tanto no salió durante todo aquel rato para nada), mi abuela lo recibió y se lo llevó adentro; mi padre entró a la sala, tuve que saludarlo con una reverencia fingida al igual que los “sinceros” deseos que dejé expresaran mis palabras. La verdadera palabra para describir lo que sentía…era indiferencia, ni odio, ni amor…sólo incomodidad.
Charlamos un rato, él, mi abuelo y yo. Le comenté que había recogido la guitarra hace unos días, la cual habíamos llevado a arreglar al centro, y que la había logrado afinar bien. Me pidió la bajara y me “enseñó” a tocar unos acordes de vals que de hecho los olvidé por completo. Luego me pidió que le ensañara mis dibujos y pinturas (Él cree que sigo en Bellas), le bajé unas cuantas, la del atardecer, la de mi habitación, la del ojo de Xó, la de “El grito” y la de la jirafa verde.

Me felicitó por ellas y les tomó foto, no tenía ganas de explicarle el por qué de tal pintura o el significado, sólo me limité a decirle que trataba de expresar mi mundo interno, cómo tal era una pintura expresionista. Me causó gracia cuando él observo la firma que ponía en los cuadros, en todas decían “Juanma Vicente”, él me preguntó por qué lo había puesto en tono de broma y yo sólo reí. Después de un rato llegó Mario del colegio, le saludó también y de ahí salimos. Fuimos a cenar a un restaurante al cual ya habíamos asistido en otras ocasiones, cuando paseábamos, uno que queda por el centro cerca de Jirón…no recuerdo el nombre, pero el lugar es acogedor, el espacio es amplio, tiene unos enormes espejos en algunas de las paredes, sillitas de madera, también llama la atención un gran letrero a la entrada con el logo de la municipalidad de Lima, en la cual te aseguran que el restaurante es de garantía. En las paredes tienen cuadros de varías pinturas conocidas para mí, la mayoría de Dalí cómo “Persistencia del tiempo”, “El gran masturbador” y otras más que no recuerdo. Había una…que me llamó bastante la atención, uno aparentemente hecho en contra de la tauromaquia, estaba frente a mi campo de visión, en él se veía un toro atacando a un torero, el toro…sangrando y con muchas dagas clavadas luchaba por su dignidad, por su derecho a vivir, aún sabiendo que iba a morir…tenía una ligera esperanza que le daba fuerzas para luchar para al menos poder sentir durante un pequeño instante…el ser libre. Era una pintura claramente expresionista, con algunos toques de cubismo. Tenía muchos matices rojos. A cada sorbo que alzaba mi cabeza, luego de tomar algo de sopa, mi visión se deleitaba observando aquel mundo creado por algún pintor el cual desconozco.

En todo el rato charlábamos cosas no muy trascendentes, él nos contaba de su escuela, a veces yo lo jodía diciendo que conocía el restaurante al que él alguna vez me había llevado que quedaba cerca de la universidad (en la que supuestamente ya no trabaja) y que se me haría fácil ir, lo dije cómo…diciéndole que cualquier día podría visitar su universidad y descubrir que él realmente trabaja allí, pues nos lo oculta, cada que le decía aquello le miraba fijamente a los ojos cómo tratando de leer la verdad en ellos. Mario hablaba bastante, de hecho era el más entusiasmado, mi papá siempre hacía bromas con él, yo también reía cortésmente aunque no sentía el júbilo de lo que acontecía dentro de mí. Después de cenar un delicioso Bistec a lo pobre, una sopa a la minuta de entrada y beber un gran baso de chicha, nos fuimos de aquel lugar.

Caminamos un toque por un parque…creo que se llamaba el “Parque de los Museos”, era un parque bastante amplio, en el, habían unos árboles bastante delgados que dejaban al aire recorrer muy fácilmente, entre ellos, así el frío invernal se hacía presente para cualquiera que transitara por sobre los azulejos color carmín de aquel sendero. Caminar por allí, se sintió bien…era gracioso ver a las personas despeinándose con el viento, y era tan paja sentir que mis cabellos volaban con aquél. Cruzamos una enorme pista y pasamos por un centro comercial llamado Oeschle, aquel también enorme e imponente, pero sólo pasamos por un costado de sus colosales murallas color crema.

Dimos un paseo por otro parque bastante conocido del centro, “El parque de la exposición”; parque en el cual pude extasiar mi gusto musical al escuchar a la sinfónica de Lima haciendo un tributo a The Beatles, algunos meses atrás. Al penas al ingresar uno puede deslumbrarse al observar al MALI (Museo de Arte de Lima), con su enorme tamaño…sus murallas color plata, su grandioso y mágico pórtico, y un aroma a nuevo…nunca mejor dicho ya que lo acaban de restaurar hace poco tiempo. Aquel lugar siempre me extasía, no sólo porque dentro de el están muchas grandes obras artísticas de importantes maestros, sino porque alguna vez estudié allí, hace mucho cuando tenía unos 8 años, me enseñaba un tal Benicio Vicente, aún figura su nombre entre la lista de profesores que enseñan los cursos, la cual se puede observar a la entrada del MALI, estudié Dibujo con él, allí fue dónde evolucioné considerablemente en el dibujo y dónde por primera vez tuve roce con el ámbito artístico; aprecio el feeling nostálgico al caminar por aquel lugar, ver los asientos de madera de forma circular…los greñudos(as) estudiantes saliendo de allí, algunos de ellos haciendo pinturas al aire libre y dejando que la gente observe sus trabajos, parejas de enamorados en el parque aledaño, los vendedores de golosinas…tantos pensamientos en aquel momento…pero mi visita a éste singular parque era para fines distintos.

Paseamos un buen rato, nada del otro mundo…sólo observar los pocos animales que quedan dentro de el, producto del descuido de los administradores de aquel lugar; sólo hay algunos patitos que navegan en los lagos y esperan que la gente les arroje algo de comer, también otras aves rechonchas que se pasean entre las personas, también verdes loritos de aspecto bastante gracioso, que vuelan de árbol en árbol (cabe resaltar que los árboles en éste parque son bastante grandes y gruesos…desde hace cierto tiempo les he prestado atención a éstos inanimados seres de vida…y me di cuenta...que me gustan mucho). En algunos momentos sentía la incomodidad de la fobia al caminar, especialmente en los lugares amplios, cómo cuando tuve que caminar por un espacio circular enorme, el cual tenía una bonita pileta en medio…me jodía tener que pasar cerca de los vendedores y enamorados, no sólo porque temía que me juzgaran, ahora que lo pienso, sino que me molestaba verlos tan jodidamente felices, jaja...

Después del paseo, salimos del parque por la puerta que daba a la Avenida Arequipa, una transitada avenida, la cual cruzamos para después tomar el bus de regreso a casa. En realidad un regreso no tan directo, pues debíamos llegar hasta la Av. Canevaro primero y luego recién tomar un micro hasta Los Quechuas. En fin, llegamos hasta el paradero, nos bajamos, caminamos por enésima vez por el parque Santa Rosa, y regresamos a casa. Mi papá no se quedo mucho rato, nos sentamos en los muebles, tuvimos charlas tan intrascendentes y aburridas cómo todas las que tuvimos en el día, y se marchó.

Cuando subí ví a mi madre con bastante mal humor, ella no me comentaba que sucedía, pero su mal humor era de incomodidad…cómo si algo le fastidiase y no quisiera contármelo, aunque le preguntaba “qué”, ella sólo respondía “nada…” cómo siempre lo hace cuando no me quiere dar razones.

Después de un rato cuando la vi calmada me llamó y me contó lo que había sucedido: Era el mensaje que había recibido en la tarde. Era un acta de divorcio de mi padre, en parte me entusiasmó el hecho, pero luego me di cuenta que no era nada bueno…las condiciones que había puesto mi padre eran inaceptables. Sólo pensaba pasarle pensión a mi madre, por los gastos que tendría de Mario, a mí no me había tomado en cuenta. En ese momento la rabia que sentía por él se acrecentó…mi madre estaba muy triste. Me entristecía verla a mí también…Ella me decía que sentía pena, porque mi padre sabe el problema que tengo, lo imposibilitado que estoy para llevar una vida normal, las medicinas que necesitaré. Todo eso…yo, NO le importé…a pesar que hace un tiempo hablamos el, mi madre y yo, y se mostró comprensivo…me da tanta cólera. Con él las cosas sólo empeorarán, y me volveré más apático con él, de hecho…mejor que ya no viniera. Sé que mañana, cumpleaños de mi madre…el ni siquiera llamará, el es una persona mala…lo hizo a vísperas del cumpleaños de mi madre, el sabía y aun así la hizo sufrir. Quise demostrarle a mi madre mi comprensión y mi apoyo mientras la veía llorar, pero de nuevo…no supe expresarme. Mi padre quiere llevarse a Mario, pero sé y confío en mi hermano, que él no aceptará. Nunca firmaré con el apellido Pachas, nunca lo haré, ahora con más ganas. Sé que mi madre me apoya…mucho, y más aún por el problema que tengo. Quisiera salir adelante…mierda…pero estoy aquí nada más, sin poder hacer nada. Lo lograré, me curaré, saldré de esto, yo sé que puedo, quiero salir adelante…no para que el mundo me vea…sino para que mi padre y su familia lo vean, familia que siempre desconfió de mí, siempre de mis capacidades, siempre me comparaban con sus otros nietos haciendo burla de mí, pero aquello acabará.

Ahora he averiguado en el taller de dos Artistas, El taller Bellas Artes, de Cora Calderón y Carrizales, éste viernes iré a averiguar para inscribirme. En este taller preparan para los cinco exámenes de Bellas Artes, a diferencia de la pre que sólo lo hacían para dos. Había escuchado anteriormente del taller, de hecho una amiga que tuve en la pre de Bellas me pasó el dato.

Ojalá las cosas mejoren…
Espero pasarla bien mañana.

martes, 17 de agosto de 2010

Soy alguien, sí...El que no sabe hablar...mejor dicho, expresar.

domingo, 15 de agosto de 2010

Ganas de Vomitar

¡¿Por qué?!
¿Por qué no puedo decirte las cosas que siento? ¿Por que no se expresar? Nada coherente sale de mí. Odio ser un puto mudo...
¿Por qué no, que ayer me sentía de la mierda aunque quería llevar las cosas bien?
¿Por qué no puedo, ni siquiera en la puta grabación que te mande?
Y que talvez no escucharás...
¿Por qué no dije…que aun vives en mí?
¿Por qué quise pretender que todo estaba bien acá?...
Si, hice mal. Porque demostré que no me importaba...
¿Por qué pienso tanto y no actuó?
¿Por qué la puta ansiedad me impide respirar, teclear y hace que me quede una hora frente al monitor sin hacer ni decir nada?
¿Por qué pienso que estoy demente y todo es mi imaginación? ¿Por que...realmente lo quisiera así?
¿Por qué nunca sé qué hacer?
¿Por qué no te dije que te extrañaba? Porque…mierda, lo hice, aunque no lo quieras creer...¿Por qué no te dije que sólo me conecte por ti…? ¿Por qué?
¿Por qué siempre la tengo que cagar? ¿Por qué siempre me cagan mis miedos? Tengo miedo…siempre los putos miedos.

¿Cómo saber si estoy muerto o vivo?...Me asesinas y luego…me revives, después…me matas de nuevo... ¿Cómo puedo saberlo? ¿Cómo saber quién seré la próxima vez que te lea…?
Y...
¿Por que mierda…aún tengo la esperanza de que todo vuelva a ser como antes?

…También tengo “esa” impresión…aunque no te lo dije…

¿Por que no me hablas?...
No dices nada...pero está bien, pues tampoco yo supe decirte nada.


¿Por que? ...Estas ganas de vomitar.

Tú...




sábado, 14 de agosto de 2010

Si no hay pre, avanzo por mi cuenta

(Parte de mi bitácora de investigación)

Quisiera investigar acerca de los miedos humanos. Hace cierto tiempo caí en cuenta de que mi vida era regida por mis miedos, me había convertido en un títere de ellos y mis decisiones nunca prevalecían por ellos, por otra parte lo que más me incentivó a ahondar en éste tema fue mi enfermedad, mejor dicho, es mi enfermedad, la fobia social. La fobia social es un transtorno de ansiedad caracterizada por el miedo exagerado a los juicios negativos de otras personas, pudiendo llegar a enclaustrar a la persona que la padece en casa durante mucho tiempo. Se manifiesta no sólo a travez de pensamientos autodestructivos, sino en diversa sintomatología fisiológica que ayuda a reforzar esos pensamientos.

Hubo un tiempo en el que por éste problema dejé de estudiar, deje de salir a la calle, y me mantuve dentro de casa durante aproximadamente tres meses. Tres meses sin querer salir a la calle. Ahora lo he superado de manera considerable, aunque dejé mis estudios en la pre de Bellas Artes. Aún no puedo sociabilizar con la gente de manera exitosa, aún persisten los miedos a las miradas y a los juicios en las calles, pero puedo salir. He aprendido a soportar un tanto las burlas.

Quisiera que mi obra reflejase todo el temor y pavor que siente un fóbico, y transmitir todo ese miedo a la gente que contemple mi obra. Pero no quiero que se limite sólo a las sensaciones de miedo que puede sentir un fóbico, en general quisiera llegar a dominar los colores hasta llegar al punto exacto en el cual pueda realmente plasmar la sensación de miedo, angustia, terror en mis cuadros.

Hasta el momento no he indagado demasiado que digamos en el tema del miedo. Si quiero concentrarme en el miedo que reflejaré exclusivamente en mis cuadros, entonces mi tema para la carpeta de investigación será “El miedo en el ser humano”; tomando en cuenta de que el miedo es una reacción orgánica, y por lo tanto también se da en los animales, mi tema sólo se centrará en los miedos del ser humano.

Considero importante tener diversas referencias del miedo en lo cultural, ya que es principalmente la sociedad y la cultura los mayores impulsadores del miedo en la gente.
También referencias históricas de cómo ha ido evolucionando el miedo. Hace un tiempo vi un documental en The History Channel sobre Medusa, un ser mitológico muy conocido de la antigua Grecia. En el documental explicaban cómo la imagen de Medusa para infundir terror era de suma importancia, tanto que para apartar a los ladrones se usaban imágenes en las manijas de los pórticos, para asustar a los niños desobedientes, o incluso se usaba en los escudos de guerra un grabado de su cabeza.

En la actualidad sabemos sin lugar a duda que se trata de un ser ficticio, pero en su respectiva época la imagen era de suma importancia. Así de relevante son éste tipo de sucesos históricos en mi investigación, por ello pienso también indagar bastante.

Mientras investigaba encontre varios referentes del miedo en el arte en la corriente del Expresionismo. Uno de mis favoritos es Edvard Munch, del cual hice un intento de reproduccion de su famosa obra "El grito"



Mientras practicaba tambien hice una pintura a partir de una de las fotografias que tengo de Xó.


Serie "El mundo" Parte I

El mundo I
(Aún sin terminar)






Adios Pre- Ensabap

(Escrito hace un par de semanas)

Hay cosas que…ya no están a mi alcance, se me escapan de las manos ya no puedo…ésta es una de ellas. Fui a Bellas Artes, cómo todos los días y simplemente…no soporté más la presión, no soporté más los síntomas…ya no podía controlarlo…era insoportable. Lo único que atiné desesperadamente a hacer fue irme de allí, ni siquiera recogí mi carnet e irse de allí sin avisar es una falta gravísima. Igual…no quería volver nunca más…o por un buen tiempo. Fingí que salía a comprar algunos materiales, el señor de la puerta me interrogó sólo fingí y le dije que llevaba mi mochila porque era muy desconfiado yo. Me dijo que no me demore, a la mierda, no me importó sólo quise salir de allí. Ya no sé…que haré con mi vida, no sé que será de mi. Me da…pena, siento lástima por decepcionar a todos, a mi madre, mi familia, mi novia…talvez nada fue hecho para mí. Siento a veces que no pertenezco aquí, quisiera no existir más y que todo se vaya al olvido, que Juan Manuel simplemente no haya existido nunca, ja…vivir así es cómo nunca haber existido.

No tengo control sobre mi mismo, mi vida es controlada por mis miedos. Todo gira en torno a mis miedos, mis miedos me controlan y difícilmente puedo luchar contra ellos, desde el más ridículo al más terrorífico.

Se me fue Bellas Artes, y con ella una posible amistad. En el poco tiempo que estuve conocí a una chica, sólo llegué a saber su nombre, era Sharon, una chica trigueña, baja, y de cabellos no muy largos, talvez eran un poco más largos que los míos y despeinados. Otra persona que se volvió especial para mi, por el hecho de conocer tan poca gente. Siempre se me acercaba a buscarme conversación, a pesar de que por razones de mi enfermedad casi nunca yo iba a buscarle conversación a nadie. Sólo una vez me atreví a buscarle la conversa y me fue…¿Mal? Me acerqué a su caballete, estuvimos hablando un tanto y no me pude despegar de la conversa, no sabía cortarla…sólo me mantuve parado allí a su lado, me sentía terrible y avergonzado. No sabía cómo decir “Muy bien, seguiré con mi trabajo”. Son pequeños detalles que me…fastidian mucho. Luego de un tiempo de conocerla le conté sobre mi problema, simplemente le dije que sufría de “ansiedad” cómo a todos los que le conté lo que sufría. Recuerdo…uno de nuestros primeros roces. Estábamos escribiendo en una hoja nuestra lista de debilidades y fortalezas, yo había escrito mucho acerca de mis “problemas sociales”, y lo escribía bastante solapa, no quería que nadie viera lo que estaba escribiendo; cuando ella se acercó por detrás y me dijo si le podía dar alguna idea de lo que podía escribir ella, ja, la situación fue graciosa, yo tapé con una mano lo que había escrito acerca de la fobia, y luego la quite poco a poco para no parecer “cagón”, de pronto ella leyó lo que había escrito en voz alta, no tan alta, pero lo suficiente para que ambos lo escuchásemos. Y luego comprendió, y ese gesto fue el que me agradó, me dijo: “No te preocupes…”
Aquello nos "acercó" más. Luego seguimos hablando (de webadas por cierto, pero nos sentíamos tan bien que aquello no importaba) y terminó la clase. Y así otros días yo la buscaba y ella también, aunque ella más que yo, por razones que ya mencioné…me sentia bien cuando me buscaba, incluso para ir a comer en la cafetería o por cosas sin importancia, pero yo veía aquellos gestos cómo importantes para mí.

Algunas veces yo intentaba buscarle algo el habla, para no parecer sobrado y siempre me respondía de muy buena gana. El último roce que tuve con ella fue el miércoles pasado, ella llegó tarde igual que yo, una chica lesbiana del salón y un chico gay con los que yo estaba conversando. Ella llegó por detrás y me saludó y a ellos también, charlamos un poco, le dijimos a ella que no nos dejaban entrar al lonsa, jaja… y ella dijo: “Osea, que he venido por las huevas”. Luego de aquello dijo algo o me lo dijo de cierta forma que fue graciosa, cómo ella tenía hambre y quería comprarse un pan con pollo, me dijo en frente de todos: “Bueno voy a comprar, pero acompáñame tu (yo)” y yo : “¡Ah!, bacán, vamos.” Jaja, cómo lo que dijo ella y mi respuesta, y nuestra salida fue de manera tan rápida, casi desesperada, realmente dio mucha risa la situación. Cuando nos alejábamos de esos dos chicos, escuchamos risas atrás, pero me llegaba, estaba con ella y estaba contento. Luego que compramos, nos regresamos por un pasillo que daba a un salón vacío, ambos nos metimos allí, fue…una cálida conversación, en un momento le mencioné: “¿Alguna vez…te has sentido tan tan…deprimida, hecha mierda, que has dudado de tu vocación, e incluso en los talleres ni tenías ganas de dibujar ni pintar. ¿Alguna vez tanto que querías dejar todo…?” Y ella me dijo algo cómo esto: “Sí…algunas veces, realmente he querido tirar la toalla. Pero…aquí estoy y sigo, no me he dejado”, lo dijo en un modo muy pensativo y profundo, y me dio cierta…envidia, pero a la vez alegría de que ella pudiera seguir superándose, y sana envidia…de no poder tener la fuerza que ella, yo sólo le respondí “Sí…exactamente así es cómo me sentí hace algunos días”, luego de un rato, la profesora nos dejó entrar al salón, yo entré con ella, luego los otros dos chicos. Cómo yo tenía su maletín en donde guardaba sus trabajos, ella me había dicho que por favor se lo cuide, al final de la clase se lo devolví, pues se había sentado alejada de mí ya que no había asientos. Sólo le dije “Hey, disculpa. Este es tuyo ¿No?”, jaja, y ella sonriente sólo dijo “Sí...gracias. Oye…¿Te quedas?” Le dije que no estaba seguro porque no sabía que había practica de creatividad ese día (No había asistido a clases) Luego de aquello estuve con algunos “amigos”, me alejé de ella, aunque ella trataba de buscarme la conversa de nuevo. Hasta que decidí irme y esa fue la última vez que la vi. Ojalá hubiese podido conocer mas a esa chica, Sharon, ja, pocas personas son las que me buscan por lo apático que soy.

Siempre me jode el hecho de perder amistades…siempre los alejo con mi carácter de mierda…no lo sé. Sé que no me debo sentir así, pero siento que perdí otra amiga…en fin…

Todos esos momentos los perdí, y no se volverán a repetir. Posiblemente no vuelva a ver a nadie de allí. Sólo quisiera…simplemente recuperarme. A veces cuando recuerdo estas cosas…me da algo de esperanza…no sé. Quisiera saber qué…será de mí.

lunes, 9 de agosto de 2010

Alguna vez, Xóchitl...

Alguna vez, Ella...

Memorias...
No todas se plasman con pluma y tinta,
no todas con teclas, ni todas con palabras...



































No todas se eliminan con borradores y limpiatipos,
no todas con liquidos correctores,
no todas con un simple "Delete"...

Algunas no pueden ser borradas...algunas, jamás podrán ser olvidadas...

domingo, 1 de agosto de 2010

Letras...


(Prometo subirla en mejor calidad)

Aquellas son como piezas, piezas de un rompecabezas. Dispuestas y entregadas a formar algo que ellas desconocen. Así, esperando ser cuidadosamente acopladas para poder sentir...lo que se siente decir algo. Dispersas, cómo las estrellas en un cielo transparente, diferentes cómo los colores, confusas cómo la alegría y por sí solas, no parecen ser dueñas de la cordura. Las palabras que forman, se tornan en mareas prestas a apaciguar y así las oraciones, que con ellas se afloran.

Disfrutaba el ahorcarlas y era cuestión de segundos, el no resistir acariciarlas. Bulliciosas, me atormentaban en mi sufrimiento, a murmullos ensalzaban mi gozo. Vivas las quería dentro de mi y así las disfrutaba, pero me inquietaban al suicidarse y trasmutar su existencia en lo que ellas representaban. En mis sueños se me aparecen, me apaciguan y me atormentan, las de Ella…las ajenas… Fieles confidentes son, doradas cajas llenas de recuerdos, desnudas memorias de piel color atardecer, que disfrutaban ser observadas, dialogan con libre albedrío al inusual espectador que se asoma.

Y entre aquellos, siendo yo no juez de mi destino,…alguna vez, la encontré a Ella…entre concurridos sollozos solitarios, entre días que guardaban recuerdos, entre momentos que no nos pertenecían, entre semblantes a cuyas miradas no era sometido, entre ecos que se perdían, entre lágrimas que no se evaporaban, entre sueños…que no encontraban lugar…así, con letras la supe encontrar, y así junto a Ella, las suyas.

Pero, oh, cansadas letras las mías…noctámbulas las quiero ver nacer de mí, vespertinas aún las tolero ver hablar, pues cuando flojas golpean las puertas de mi diurno pensamiento, ya nada me saben decir. Cómo saben marchitar mis ilusiones, cuando antes las alimentaban en mí, a mi corazón sin piedad corroen, cómo el tiempo al más sutil de mi sentir. Letras que pretenden contemplar, y con ellas descifrar el enigma de sus mirada; palabras que pretenden acariciar, y así descubrir el aroma de su palpar; oraciones que pretenden abrazar, y así oír el armonioso concierto de su vida; frases que intentan besar…y así deleitosamente observar cómo se mueren todas las palabras,…a Ella, pero no sólo a sus ojos, no sólo a su piel, no sólo a sus mejillas, ni a su torso, ni a sus labios,…sino a su alma.

Pero…tan desvalidas se dejan apreciar, tan inertes al quererse exteriorizar, tan necesitadas de las suyas convencidas están.
La necesito a Ella…así cómo la más lúgubre de las noches necesita la esperanza de un dorado iluminar, así como el más infernal de los inviernos, a las cálidas ansias de verse morir, así cómo el más atroz de los crímenes a la más severa de las justicias, así cómo la más profunda de las tristezas, a la más risueña de las esperanzas…así a Ella, yo…

A las letras...¡Tantos las han vuelto en fuentes de sabiduría!; ¡Tantos! en inquebrantables leyes; otros muchos en grandes maestros… tantos otros en memorias, y otros han sabido hacerlas majestuosas y sagradas, y yo que las tengo a mi alcance, intento escribir cómo no sé escribir, pues no las encuentro suficientemente bellas, para decirle cuánto la amo….

Exactamente cómo aquellos dos grandes faroles, que adornan el incompleto lienzo celestial y que jamás cruzan miradas, o igual a la inmensidad que adorna los horizontes de nuestros muelles,… así son nuestras letras, pues son lo único que por ahora a nuestros sentidos saben alcanzar.

Ojalá algún día le deje de decir adiós, con la ilusión de nuevamente a sus tan únicas letras leer. A aquel escenario asesinar quisiera con ansias…sólo para ver nacer a una esperanza…
...La esperanza que de Ella pueda despedirme, para el día siguiente en sus pupilas, poder reflejarme…