lunes, 15 de noviembre de 2010

Dolor...


"Dolor"

Se me retuerce el corazón...y se me carcome la conciencia, aquello, aquello que me recuerda que estoy vivo y respiro, pero al respirar siento que me quemo por dentro... Quiero arrancarme la piel...la piel de la rabia, de la desesperación. Veo como miles de pensamientos invaden mi mente y para mí, existir, vivir...es sólo sinónimo de sufrimiento.

Memorias muertas, ¡Muertas! Asesinadas son por el tiempo, quiero degollar mis sentimientos, estrangularlos, dejarlos sin respiración, pero tu ya no estarás acá, ni vendrás...a pesar de todas las palabras y miras al futuro, y tus obvias...aunque esquivas pretenciones y las mias tambien... nunca...
Quiero ser un asesino de los recuerdos...y al dolor dejarlo morir, morir, morir...

Andanzas

Esto sucedió ya hace algún tiempo, y lo escribo porque he empezado a tenerle una gran empatía a ésta chica, Diana, y a pasar momentos bastante agradables con ella. Es una compañera del taller Bellas Artes, que conocí poco tiempo después de Lorena.

Hace algunas semanas, poco después de que había viajado con Lorena a Pachacamac, un sábado, asistí como siempre al taller, esperaba encontrarme con Lorena, ya que es la que llega más temprano de los tres, pero encontré a Diana, estaba terminando de hacer el calco de un bodegón que Cora había dispuesto sobre un telar junto a la pared. Al llegar me abrió Cora, pasé por la cochera saludando a los niños y luego me encontré con Diana. No hablamos demasiado, jaja, o mejor dicho no hablé demasiado yo, ella es una chica que habla mucho, MUCHO, incluso más que Lorena cuando se emociona de hablar de asuntos ecologistas, políticos, y sus aspiraciones para cambiar a la sociedad y el mundo. Diana siempre tiene qué decir, incluso si el momento no amerita a decir nada relevante, ella siempre rompe el hielo y toma la palabra.

No recuerdo exactamente de qué hablamos, pero seguro fueron cosas poco relevantes, cosas sobre el bodegón, sobre lo que había hecho en los días que ni Lorena, ni yo la vimos. A veces me mencionaba sobre cuánto le faltaba practicar en dibujo, sus puntos débiles, sus dificultades, a pesar de toda su autocrítica yo veía sus trabajos bastante bien logrados, incluso mejores que los míos. Cora entró al salón después de un rato y nos dijo que saldría en la tarde, preguntándonos en que invertiríamos el tiempo lo que restaba del día. Nos propuso considerar la idea de ir a ver una película al ciclo de cine latinoamericano que había en el Cafae, las películas empezaban a las siete y media de la noche. Conversamos la idea, y terminamos por decidir en ir a ver la peli, después de comer y encontrarnos en el centro cultural España a eso de las cinco. Regresé a mi casa, almorcé y me puse a reposar un rato, no hice mucho. En lo que me bañé y me alisté llegaron las cuatro y tantos y me dispuse a salir.

Llegué bastante rápido, pero no la encontré y no tenía saldo para poder llamarla, me hice un buen tripsazo buscando una tienda para comprar una tarjeta Claro, hasta que encontré una a varias cuadras del centro cultural. Cuando estaba apunto de llamarle, recibo una llamada de ella diciéndome que estaba en el España, y ala…jajaja no sé por qué pero me sentí realmente estúpido en ese momento.

La encontré sentada en las gradas de las afueras del centro cultural, de ahí nos quitamos al Cafae. Caminamos bastante jajaja, fue un largo camino de casi veinte cuadras por la Arequipa hasta San Isidro, pero cómo charlamos todo el transurso casi ni sentí el trayecto, aunque al llegar ambos nos sentimos algo agitados. Conversamos un montón también, recuerdo que me contaba sobre las películas independientes que había visto, y que particularmente le gustaban las pelis europeas, específicamente las francesas, jajaja me daba tanta risa cuando mencionaba que las pelis peruanas son una “puta cagada”, pues en parte reconozco que aquello es cierto. Ella criticaba la saturación de escenas y temática sexual y erótica de aquellas, olvidando otros aspectos que también son relevantes en una película, -…películas para fomentar la ignorancia aún más.- mencionaba ella, aunque creo que ella se refería más exactamente a las películas comerciales que salían en nuestro país, más que las independientes. “La teta asustada”, dice ella que aunque no es una película que le impresionó demasiado, tiene muy buenos aspectos considerables, cosa con la que coincido con ella.

Hablamos también mucho sobre Bellas Artes, sobre nuestros planes, nuestros sueños, nuestras visiones de futuro, yo le hacía énfasis especialmente de mi miedo al pasar del tiempo…al futuro…a lo incierto que algunas veces se torna mi futuro. Siempre que le decía esto, recalcaba que me entendía exactamente y me daba golpecitos en la espalda cómo simpáticos gestos de comprensión. En un momento le pregunté sobre que pensaba hacer en el peor de los casos, si no ingresaba a Bellas,- ¿Buscarás otros caminos para llegar al arte? Recuerda que Bellas Artes no es el único camino que hay- le dije, ella me respondió que si no ingresaba a Bellas posiblemente allí acabaría todo, -Si no la hago el próximo año, creo que ya debería ponerme a pensar en otras cosas, a trabajar o algo…aún no lo sé…-, me decía. Al verla decir eso, ja, no sé…cómo que me dio cierta tristeza, es triste ver que alguien que conociste en el camino del arte, se salga de éste y tomen tumbos distintos, sé que conoceré a mucha gente en el camino, y para ser sincero aún ni siquiera se si yo algún día llegaré a formar parte de los “sin camino”. A veces pienso que siempre soy un “sin camino”, jaja…a veces pareciera que realmente no hay sendero que recorrer para mí, y no lo digo en sentido pesimista, sino que simplemente lo siento así, estoy seguro que mucha gente en Bellas Artes incluso se siente así.

Cuando me dijo todo aquello, me dijo- Mira te voy a ser sincera…a ti no te tengo porque mentir, la verdad es que yo ya tengo veintidós años (me había dicho que tenía veinte), ya no creo tener demasiado tiempo para perder-, aunque yo le repetía que la edad no importaba y que era joven aún, en cierto modo comprendía su pensar, me ponía a pensar en su situación económica, en su necesidad de independencia, en la diferencia de situaciones en la cual nos encontrábamos ambos; dentro de mí, empezaba a darle, en cierto modo, la razón.

Al llegar a San Isidro, ya bastante cerca de Bellas Artes, vimos muchos chicos y chicas de más o menos nuestra edad, vestidos de manera algo extravagantes, a las afueras de un edificio, cerca de allí había un pequeño kiosco, me compré un Cifrut, y le ofrecí unos Cuates, aunque al principio se negó haciendo berrinche jajaja, le hice recordar las veces en que ella me había invitado, con lo que aceptó.

Al llegar al Cafae, entramos, pedimos a los recepcionistas los folletitos de la agenda cultural en vano, pues ya no les quedaban más. Aun faltaba casi una hora para la película, así que nos pusimos a ver una exposición de dos artistas peruanos. Eran pinturas al óleo bastante bonitas, habían bodegones, escenarios surrealistas, bañistas, desnudos femeninos y masculinos, bailarinas típicas peruanas e incluso algunos que hacían alusión a la mitología precolombina.

En cierto momento mientras observábamos unas pequeñas pinturas un grupo de chicas bastante bulleras entraron a la galería, - Mira que insoportables son esas tipas, no tienen nada de respeto por las obras de arte- me decía ella. Las chicas se tomaban fotos junto a los cuadros, y hasta incluso vi que una de ellas tocó uno de ellos, jajaja en cierto momento Diana me mencionó – Esas chicas nada más ven todo puro Facebook y hacer chonguito- lo que yo asentí riéndome. Al final un guardia terminó por llamarles la atención, haciéndoles roche frente a la gente y pidiéndoles “amablemente” que se retiraran del lugar.

Después de checar un toque más la expo, salimos de la galería, ella no sabía si sentarnos en uno de los asientos que estaban dispuestos cerca de la cafetería, aunque yo le decía para sentarnos.
-¡No! No vaya a ser que nos boten a nosotros también- decía ella.
-Jajaja, no molestes Diana ¿Qué nos pueden decir?- Le respondía.

Al final sin roche me fui a sentar yo, sin avisarle, cuando ella se dio cuenta me miró riéndose y se terminó sentándose a mi costado. Me contaba que ella esta acostumbrada que a cada lugar que va, casi todo es exclusivo y reservado para ciertas personas.

Hablamos bastante, me contaba de su “gordo”, Florian (Ahora recuerdo su nombre), que vivía en España, me hacía broma diciéndome que a ella le gustaban los viejos, veteranos y vetustos, de manera irónica y graciosa, pues él tiene treinta y cuatro años, mientras que ella casi diez años menos. Le conté una experiencia pasada mía que tuve con una “chica” en el teatro, llamada Carina, que era una chica de treinta y dos años de la cual me enamoré teniendo yo dieciocho años apenas cumplidos. Era muy graciosa las situaciones parecidas más que nada porque ambos comentábamos lo que nos gustaba de las personas mayores. Le comentaba que alguna vez tuve mi “racha de viejas” y que en ese entonces en las calles ya no me fijaba morbosamente en las chicas jóvenes si no en las maduras jajaja, cuando le conté aquello no pudo evitar soltar una carcajada.

En algún momento hablamos de la actitud de Lorena, Diana estaba bastante resentida porque supuestamente no le habíamos avisado para viajar, pero yo le expliqué la situación, aunque ella mantenía cierto escepticismo y cierto rencor hacia Lorena. En el tiempo que conozco a ambas me encontrado en muchas situaciones algo rochosas, casi cómo en medio de un campo de batallas, jaja, por así decirlo…y es que cuando ellas discuten en verdad, DISCUTEN. Y siempre las discusiones tienden a ser entre ambas, cuando sucede aquello intentó meterme lo menos posible, a veces me incomodaba que aquellas veces Diana se me pegara demasiado, pues no quería que Lorena viese que tenía preferencia por ella, pero tampoco quería dejar sola a Diana, por lo que la situación se tornaba algo cagona…

En cierto momento mientras hablábamos de Lorena, y la actitud que a veces tenía hacia mí, pues aunque muchas veces Lorena me buscaba, mucho más que a Diana, a veces me ponía muy ansioso y yo lo demostraba. En esas situaciones Lorena lo notaba, y siempre me repetía si me sucedía algo malo, o si me sentina bien, algunas veces le decía que me dolía la cabeza, pero en otras pareciera que ella de cierto modo podía saber que me sucedía aunque no del todo, siempre diciéndome que me tranquilizara.
Hablando de aquello, le comenté mi problema a Diana, decidí hacerlo porque era una chica que me inspiraba confianza, le conté sobre mis síntomas, mis problemas sociales, mis dificultades y las veces en las cuales había abandonado los estudios por no poder soportar la ansiedad, en cierto modo ví cómo comprendía mejor los miedos que tenía.

Ella también me confesó que durante un tiempo sufrió de una enfermedad bastante extraña, era una enfermedad también relacionada con los nervios y la ansiedad pero en niveles más extremos, incluso me contó que en cierto momento hasta le pusieron collarín para controlarle. Por aquella razón ella también hace algunos años se había salido de la pre. Ella tenía miedo de que en cualquier momento los síntomas regresasen, me lo contó de una manera bastante seria y preocupada, realmente…podía ver el miedo en la expresión de su rostro. Me impactó realmente el modo en el que ella me contó su problema.

Cuando formamos la fila para entrar a la sala de cine, ella me preguntó si me sentía nervioso.
-Para serte sincero en éste momento, realmente no siento nada de nervios, realmente no tengo miedo, incluso el hecho de conversar contigo no me causa ni la más mínima ansiedad. Sí…realmente me siento satisfecho por eso- le dije.

Al entrar, hablamos un toque más mientras estábamos sentados en las sillas del salón. Era una habitación grande de paredes color gris, al igual que las sillas, ordenadamente distribuidas a lo largo. En cierto modo se podía percibir el buen nivel de cultura de los asistentes.

Vimos una película antigua llamada “Vidas Secas” de Nelson Pereira dos Santos, luego de averiguar en Internet me di cuenta de que era la adaptación de una novela de Graciliano Ramos. Es una película algo cruda en la manera de representar el calvario del día a día de la vida de los personajes de la película, aquellos estaban prácticamente condenados a vivir en la miseria por siempre. Era una familia que eran nómadas por necesidad, escapando de los lugares en los cuales vivían por no tener suficiente dinero para pagar la pensión, preocupados, a pesar de su pobreza, mayormente por cosas banales sin estar concientes realmente de sus verdaderas prioridades. Se me quedó una frase en especial de la película que siempre repiten – Debemos conseguir dinero para comprar una cama, una cama fina y poder ser “gente”-, lo que me hacía ver que esas personas, en realidad, ni siquiera se consideraban gente. Era en cierto modo gracioso…a pesar que ni tenían para comer, le daban prioridad a lujos innecesarios sólo para tratar de imitar un estilo de vida del cual distaba mucho de sus posibilidades. Cómo leí en una página web, el personaje más sensible y “humano” realmente parece ser su perrito “Ballena”, personaje que se ganó mi simpatía desde el primer momento.

Uno podía percibir la pesadez de las situaciones que se mostraban, hasta el punto de que en ciertas escenas de extremo calor, uno podía percibir en cierto modo que se sofocaba. Fue una película muy buena en mi opinión, a pesar que Diana tuvo un punto de vista bastante distinto.

Al salir acompañé a Diana hasta su paradero, algo preocupado pues por su casa se pone algo peligroso cuando es muy tarde. La dejé tomar su micro y luego regresé a casa.

Fue una salida bastante agradable, más que nada porque en el transcurso del tiempo me he dado cuenta que es una chica bastante comprensiva y que exactamente por ello tampoco me juzga precipitadamente cómo talvez lo hacen otras personas, es una muy buen amiga, creo yo, y eso es lo mejor, porque realmente ninguno de los dos pretende nada, hablamos sin más de las cosas sin temor a lo que el otro diga, y nos entendemos por que hemos pasado por situaciones parecidas.

Ya hace cómo una semana que no sé nada de ella, en parte quise dejar de ir ésta semana para que se enfríe la situación con Lorena. Y cómo siempre me lo repito…ojalá me vaya todo bien esta semana.