lunes, 15 de febrero de 2010

Una amiga fugaz vino a mi vida, pero...se nos fue

Hace 2 días en la tarde mi hermano y mi madre encontraron una pequeño pichon de un ave, era un pajarito bastante pequeño, lo encontraron debajo del carro verde de mi abuelo, afuera del garaje. Yo llegaba de acompañar a mi abuelo al hospital, cuando de pronto mi hermano me avisa que encontraron un pajarito, y que estaba en el jardín, cuando lo ví me emocioné bastante, me hizo acordar a princesa, y lo agarre y le empezé a acariciar, luego de aquello lo alimenté y le hize compañía por la tarde, hasta que tuve que salir, y la deje encargada.

Cuando llegué de la calle me dijeron que había desaparecido y no la encontraban, en aquel momento me sentí algo sorprendido y triste, pero al día siguiente me dijeron que la habían encontrado de nuevo en el jardín, cuando la ví ya ni tenía ganas de volar, no tenía fuerzas y ni siquiera comía, empezé a angustiarme e incluso le día agua de boca a pico para que no se deshidratara, pero con el paso de las horas se puso más y más débil, hasta que en un momento empezó a enterrar el pico y comprendñi que ya no tendría esperanza, por alguna razón me sentí muy triste en ese momento, a pesar de que solo le había conocido un día me sentía responsable y me sentía triste de no haberle podido ayudar, también decepcionado un poco de mi madre pues no mostraba aparente interés en la pequeña, y más se preocupaba por un DVD que se había malogrado, aunque después me aclaró que era porque ella estaba amarga, total una máquina se puede reemplazar, una vida no...

Vuela alto amiga, y sé feliz más allá de las estrellas...

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