jueves, 27 de octubre de 2011

Irme

He perdido la costumbre de escribir, es extraño volver a hacer después de un buen tiempo pasado, se me hace pesado y difícil...
Hoy ha sido un mal día, pésimo en todos los sentidos, me siento mal, no tengo ganas de nada, no le encuentro sentido a mi vida, ya desde el lunes estoy así, siento que no tengo fuerzas, siento que no valgo, mi personalidad es una mierda, he vuelto a recaer, pequeñas cosas son las que me hacen ver que realmente no podré valerme en la vida, que soy un cobarde, que no puedo enfrentar las cosas.

La autoestima se torna absurda en mi, ¿Cómo tenerla si nunca en la vida me enfrentado realmente a nada ni nadie? Una persona que no tiene convicción y firmeza siempre vivirá a las sombras, en segundo plano, en un mundo en el cual los fuertes sólo dominan. Yo quiero ser fuerte, quiero estar sobre los demás, pero no puedo. Daría lo que fuese, incluso si hubiera alguna droga o algo...lo que fuese.

Me siento atrapado, me siento atrapado dentro de mí, en esta habitación, no quiero salir a la calle, tengo miedo ¡El puto miedo me domina! Toda una vida siendo el chico buenito, noble y acobardado ¡¡¡No quiero eso, puta madre!!! ¡Estoy harto, harto de ser esto que soy! ¡Estoy harto de que todo el mundo conozca que soy así! Quiero ser una mierda, una persona agresiva, que vocifere, grite, e imponga su pensamiento, que se haga escuchar, quiero ser un rebelde...no puedo.

Me siento atrapado... no sé qué hacer, no sé cómo cambiar, quisiera morir, no soy lo suficientemente valiente para suicidarme, estoy atrapado, y no vivo, sólo sobrevivo, odio este mundo, donde tienes que ser una mierda para ser un ganador. Yo estoy harto de siempre ser el perdedor, no lo acepto, pero no puedo cambiar. Estoy harto de esta vida mediocre, nunca seré nada. No me quiero, no puedo quererme sabiendo que soy sólo esto, un idiota, un estúpido retrasado que no podría ni defenderse. Me sorprende incluso que haya logrado tener amistades y que se enamoren de mí, já, no lo merezco siquiera.

No quisiera salir de esta habitación, quisiera quedarme aquí siempre, me cansé de ésto, me cansé de luchar, si es que alguna vez he hecho algo así. Tengo un carácter tan débil... Envidio a la gente fuerte, a la que siente estima por si misma.

Quisiera enfermarme de algo y morir, simplemente, si es que tan difícil me lo pone la vida...
Ni siquiera Flor merece estar conmigo, ella podría estar con un chico mucho mejor, más valiente, mas asertivo, no un cobarde...
Está bien si me quedo sólo luego, lo aceptaré resignadamente, no quiero estar con alguien y luego darme cuenta que ni defenderme a mi mismo. No quiero estar con alguien, y sentir...culpa, por tal vez dar una imagen falsa de lo que soy, no quiero que se de cuenta de que tengo miedo, que soy cobarde.

El Lunes pasado mi hermano llegó de mal humor del colegio, me dijo que saliera de la computadora de una forma agresiva, porque una amiga iba a entrar, era extraño, lo decía de un modo el cual no estaba acostumbrado, parecía otra persona, parecía cómo cualquier otro chico que abusó de mí cuando niño, quise responderle agresivamente, no porque no quería dejarle, sino por la manera en que me lo dijo, no pude contra él. Si no puedo contra mi propio hermano, si no puedo contra mi padre ¿Cómo voy a enfrentarme a la gente de afuera? ¡¿Cómo mierda...cómo mierda podré enfrentarme a la vida? Todos en la casa me tienen como un retrasado, cómo el siempre sumiso Juan Manuel. Estoy cansado de esto.

Le tengo cierto rencor inconciente a mi madre, siempre sobreprotegiéndome de los problemas, nunca dejándome valerme por mi mismo, siempre haciéndome ver cómo un hijito de mami, siempre acorazándome a ella. Jamás aprendí a ser realmente un "hombre", cómo diría mi papá. Jamás realmente me pude enfrentar a problemas, y cuando se presentaba alguno, había una mamá, una abuela detrás de la cual esconderme. Cuando era ya muy "grandesito" y me daba cuenta de más cosas, era demasiado tarde, nada más habían forjado un chico debilucho, miedoso, ridículo. Al imbécil de la clase, al típico centro de burlas, al aniñado, al hijito de mamá...tengo tanto...tanto odio.

Soy una construcción con malos cimientos...quiero derrumbarme...

Si voy a los psicólogos me dirán todo lo que finalmente yo ya sé... las pastillas no funcionan en mí.
Me siento atrapado...atrapado...cómo una cucaracha.
Sólo sobrevivo, no pertenezco aquí...

Ayer Flor de María se quedó en mi casa, es la segunda vez. Supuestamente llamaría a una amiga para que le cubriera y llamara a su casa diciendo que se quedaría en la de ella, pero nunca llamó. Algo me decía que las cosas iban a salir mal y en la noche estaba muy intranquilo. Pero ella quería quedarse. Escuchamos música, e hicimos el amor, ni siquiera tengo ganas de ya hacerlo, al no sentirme un "macho alfa", la verdad es que el líbido se me va a los suelos, no me provoca hacerlo sabiendo yo cómo soy: un miedoso, hasta siento que la traiciono...

Hoy en la mañana vinieron Naysha, una profesora y la mamá de Flor. La profesora me recriminó, Naysha estuvo diciéndonos lo preocupada que estaba, recriminándonos igual, tratando de consolar a la sollozante madre de Flor, me sentía un desgraciado, un tipo sin alma, una mala persona. La madre de Flor no se molestó tanto cómo pensé, luego que conté el bajón que había tenido los ultimos días y sobre mi enfermedad, empezó a sentir lástima por mi, me aconsejó, me dijo que me preocupara por mis estudios, pero aún así me sentía una mierda, más que nada por Flor, le estaba haciendo daño, la estaba perdiendo. Ella es una buena chica, es mi mejor amiga, no le podía hacer eso. A cualquier otra chica podría hacérselo, me perdería con cualquier otra ramera, zorra asquerosa, tan desgraciada cómo yo, pero no a ella.

Es la segunda vez que sucede esto con Flor, no quiero meterme en este tipo de problemas ya. Quiero irme de Ica y simplemente olvidarlo todo, quiero encerrarme de nuevo.
No quiero ver el mundo...
Me mandó un mensaje diciéndome que no volvería a la Sérvulo, que no quería causarme problemas, ahora he hablado con ella, le dije que no lo hiciera, que no podía perder la carrera...no me dio una respuesta certera.

Estoy haciendo daño a mucha la gente...a Flor, a sus padres, a mi madre, mi familia...

Recibí hace poco un mensaje que me dio Diana, de parte de Xóchitl, preguntando por mí y diciendo que me extrañaba mucho. La he pensado mucho los últimos días, la he vuelto a pensar, aunque ningún día dejaba de recordarla aunque sea por escasos momentos, sin embargo no era lo primero que aparecía en mi mente cuando me despertaba cada mañana.

No creo que me extrañe tanto,sin embargo, o no tanto cómo lo hacía antes, es normal y compresible que me haya empezado a olvidar con el tiempo, e incluso que se haya interesado en otras personas. Ahora que lo pienso, me siento tranquilo...de estar alejado de ella, ella no se merecía a alguien tan...miedoso cómo yo, ella merece a una persona más interesante, más valiente, loca y rebelde, nada sumisa y "maltratadora", cómo ella solía decir que le gustaban. Con alguien así me la imagino a ella. Le irá bien, yo lo sé, y algún día la veré...y aceptaré los senderos por los cuales le haya llevado la vida, incluso si encontró en alguien la felicidad, aunque jamás deje de estar enamorado de ella del todo, aunque mi amor, frustrado, por la situación nunca haya podido extinguirse.

Naysha me habla mucho sobre dios, sobre la fe y la esperanza que tiene en él, yo respeto su religión, y ella sabe que no comparto del todo sus ideas, aún así se esmera en querer hacerme sentir bien, cuando estamos en el salón me integra, no me deja a un lado. Ella sabe de mi problema, Ronald, quién es su novio tiene también ciertos problemas psicológicos. Hoy luego de todo lo que pasó, con lágrimas en los ojos me intentaba consolar y diciéndome que no abandone la Sérvulo.

Yo me pongo a pensar...si dios realmente existe...si realmente existiera, por qué me habría hecho así, ¿Por qué darme tanto sufrimiento? ¿Por qué hacerme tan débil? ¿Por qué tan desgraciado...? Por qué...

No sé si algún día llegue a ser lo que alguna vez soñé...no sé siquiera si el arte sea mi camino, no sé a dónde me dirijo, a dónde estoy yendo...sólo hago las cosas por inercia, no tengo voluntad.
Soy un títere...y mis miedos son los titiriteros, con sus manos hediondas de muerte, me mueven a su inclemente voluntad y se placen al retorcerme y hacerme sufrir, estoy bajo su merced...
Quiero cortar las cuerdas que me llevan al abismo...
Quiero irme de aquí...
Quiero irme...
Y simplemente alcanzar las estrellas...

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