Tengo algo parecido al amor,
Algo similar a la muerte.
Una agonía de susurros y promesas
que se disiparan con el tiempo;
Tan parecido a lo que se supone que es aquel fervor.
Tengo una llaga en el corazón,
que se incrusta con cada latido y emoción
y que no reacciona más a aquella piel
de gélidas manos que acurruqué entre miradas.
Si, debe ser amor pues no lo dejo ir
y me destruye y tumba hasta la agonía,
un sendero vacío recorre mi sien,
doloroso a martillazos de conciencia se construye.
Suspiro de temor, debe ser mi amor.
Se derriten mis penas y encuentran su camino
entre el lecho en el cual consumamos lo nuestro,
ese, nuestro artificial y falso amor.
(Escribí lo que se me vino en mente tal cual , sin corregir, sin revisar, cual mierda expelida de mi pútrido cerebro. ¿Para qué?)
Estoy harta del gato de la vecina, de ese jodido gato que me asusta por asemejar gemidos a media noche, estoy tan harta de él como de ti, si tú fueras ese gato juro que me tragaría el miedo y saldría ahora mismo a asesinarte… para que no me asustes más… Soy tan infeliz por no tenerte conmigo y sólo tener a ese estúpido gato, asustándome… Quiero que me llames, que me pidas platicar como los buenos tiempos. Porque tú eres de los pocos que ven más en mí. Impúlsame otra vez… dame el vuelo, no te quiero, no te querré, ni siquiera te volveré a conocer, sólo sé que te necesito, estoy perdiendo mi mandíbula, ¿vas a dejarme así? Llámame, yo también soy humana. Viene mi cumpleaños, no quiero tener veinte años, será como jamás haberte tenido, no quiero dejar los diecinueve que fueron nuestros. Regálame una pintura, lléname un museo como me dijiste alguna vez entre tanta mentira… Lléname a mí… lléname, y vacíame cuantas veces quieras… Ya no habito este cuerpo, marchémonos de acá… llévame contigo, muérete… Mátame de una buena vez… Te me estoy provocando, te traigo a mí… tu no existes, es más… ese gato tampoco… Mañana lo veré cuando vaya camino a la escuela. ¿A ti cuándo? Tráeme contigo…
ResponderEliminarMe das asco… yo soy el asco, tú nada eres, nunca he soñado contigo, ¡me das asco! Sólo es la puta soledad que me provoca la necesidad de ti... De ti, y de tus cuadros... ven a pintarme... extraño que tus manos me creen...
¿A dónde va la pintura? Ojalá el gato se intoxique con ella.
Por mí que se mueran ambos, conmigo me soy suficiente...
-Soy tan infeliz de no tenerte conmigo- Qué asco...
Búscame, voltea hacia atrás, sigo aquí... estoy perdiéndome en mí poquito a poco... y no me iluminas ya... No pretedo, nada, no te pido algo, nada quiero, nada más regrésame la vida, y si no me crees, pudréte, ¡púdrete si es que puedes más de lo que ya! Ojalá nos matemos... que odio mi vida, y odio saber que sigues con la mía... ¿Es mucho pedir que tengas un poco de consideración conmigo? Una poca de verdad... dime con cuántas no puedes terminar... ni siquiera comenzar... No seas tan desgraciado... me carcome nuestra ausencia... llámame, aunque no me guste tu voz... y aunque tú te mueras por escuchar la mía... diciéndote lo mucho que te odio y lo mucho que te deletreo... Quiero causarte dolor... tanto como tu indiferencia lo hace en mí... Parece que me odias... no me envíes correos hipócritas, dímelo como es, así como tus estúpidos poemas de amor a otras...
Sí, la verdad es que no te voy a querer aún volviéndome, la verdad es que sigo pensándola, pero contigo distingo mi vida... ¿Y qué importa la vida sin amor si te tengo a ti? Tú eres más que el amor... Tengo ganas de desgarrarte... y por nadie siento ganas de éstas como contigo... Qué importa si no tengo amor en la vida, qué nos importa si nos tenemos... matándonos...
Adoro tener unas ganas tremendas de cogerte cuando hablo de hacerte daño...
ResponderEliminarVente conmigo, éntrame, éntrame que te quiero explotar, que te mueras en mí... Qué importa si no tengo amor en la vida... tengo tu dolor... y a ti muerto...
ResponderEliminarSi no te la jalas ahora mismo... no me busques, ya no te sirvo ni para eso...
Ven, tu soledad también me necesita...
ResponderEliminarVen, marchémonos de acá... yo ya no habito este cuerpo...